Por Roberto Pantoja Arzola
Ha concluido la jornada electoral que redefinió la correlación de fuerzas en seis estados de la república y en la que se eligieron diversos cargos y puestos de representación popular. De no ocurrir nada extraordinario, el Movimiento de Regeneración Nacional refrendará su condición de fuerza política mayoritaria.
Los resultados electorales de este 2022 siguen evidenciando la nula capacidad y funcionalidad de la Alianza va Por México como bloque opositor. Hoy, la nueva mayoría social que se ha reflejado en las urnas da cuenta de un pase de factura hacia la oposición, sus malos gobiernos y los actos descarados de corrupción que orquestaron en el pasado inmediato.
Estos partidos opositores, se han colocado en la diatriba, el denuesto y la descalificación burda, desnudándolos de cualquier planteamiento programático; situación que no les ha resultado suficiente para convencer a una sociedad mexicana cada vez más informada.
La débil y acorralada oposición, desvestida de calidad moral y de claridad ideológica, se ha agrupado en un muégano de coalición que solo amalgama intereses y que no ha podido seducir a la mayoría de los mexicanos. Cada derrota del bloque opositor es un gancho al pasado que parece defenderse lanzando zarpazos personalísimos y desesperados en contra del presidente y de sus cercanos, así como de sus familiares, buscando echar bajo la alfombra el pasado negro que ellos engendraron.
En contraparte, el triunfo de MORENA y sus aliados tiene un factor explicativo en los atributos del Presidente López Obrador, quien es sin duda un líder carismático cuyo arrastre le coloca en los primeros lugares de evaluación a nivel global. Su gobierno, no exento de ataques y señalamientos por parte de la oposición, ha tenido aciertos que lo acercan a grupos vulnerables que son mayoría en el país y su discurso, empático con ellos, ha arrastrado a su partido a esos niveles de preferencias.
Los resultados del proceso electoral que está concluyendo, no son novedad, ya se esperaban por obvias razones que así fueran, significando con esto, la caída de dos partidos políticos que en algún momento dirigieron los destinos del país, que tuvieron fuerza electoral, ya que cooptaban al electorado a base de dádivas, y hoy la sociedad mexicana los sepulta en el olvido y con la indiferencia en las urnas.
De cara al 2024, MORENA avanza viento en popa; con la propia oposición y su pasado soplando a favor de las mismas velas guindas.
Después de la jornada electoral de este domingo 5 de junio, quedan en entredicho el pobre papel de las dirigencias nacionales de los dos partidos opositores al movimiento guinda.
En algunas entidades como Oaxaca, Hidalgo y Tamaulipas, el avance de MORENA en buena medida, es gracias a los resultados de los últimos gobiernos locales cuestionados y marcados por vicios de más de nueve décadas del partido tricolor.
Después de esta jornada electoral, Morena se consolida, logrando avanzar significativamente entre 4 entidades más bajo sus siglas, lo que implica mayor compromiso y responsabilidad ante el electorado, cada vez más abierto y crítico.
Roberto Pantoja Arzola es titular de la Delegación de la Secretaría de Bienestar del Gobierno de México en el estado de Michoacán de Ocampo desde el 2018.
Del 2015 al 2018 se desempeñó como presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Michoacán.
Abogado, egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y Maestro en Docencia e Investigación por la Universidad Santander.