La Nota Roja / Redacción
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) participan en la búsqueda de una vacuna contra el COVID-19, elaborada a partir de material genético, (nanoplásmidos). Sonia Mayra Pérez Tapia, Directora Ejecutiva de la Unidad de Investigación, Desarrollo e Innovación Médica y Biotecnológica (UDIMEB), explicó que su labor, como parte del grupo de investigación integrado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para este propósito, es evaluar la seguridad y eficacia en la etapa preclínica que se ejecuta en modelos animales, de manera previa a la aplicación en humanos.
“Nosotros estamos apoyando al proyecto de la vacuna con DNA, con material genético, es una vacuna de nanoplásmidos y aquí lo que el politécnico va a hacer es aportar toda la experiencia en la parte de pre clínica, qué quiere decir esto, toda la previa, todos estos ejercicios de laboratorio en animales previo a la aplicación en humanos”, indicó.
La experta en inmunología destacó que si bien el Politécnico no puede ir al ritmo de las farmacéuticas internacionales, “con el apoyo suficiente estoy segura que el próximo año podríamos tener ya un prototipo vacunal mexicano disponible”.
En este sentido recordó que producir una vacuna normalmente lleva en promedio 10 años, pero la situación de emergencia ha obligado al mundo a trabajar en tiempo récord.
Asimismo puntualizó que todos los medicamentos y los desarrollos vacunales deben cumplir con tres características: calidad, seguridad y eficacia. “La seguridad es lo primero que se evalúa en un producto y las vacunas no son la excepción, éstas deben cumplir con todas las pruebas de seguridad antes de probar su inmunogenicidad en humanos.
“Así que, cuando una vacuna termina de manera óptima sus fases de evaluación y es aprobada por la entidad regulatoria nacional, la población debe tener la certeza y la tranquilidad de que cuenta con un producto seguro, de calidad y que genera protección”, aseguró.
Nota de MVS Noticias