La Nota Roja / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.-En Michoacán el retorno a las aulas será hasta que haya una vacuna y medicamentos que atiendan y curen el COVID-19, informo el gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo al precisar que junto con 9 mandatarios estatales más están analizando un modelo para el retorno a clases de manera presencial en un futuro.
El bloque opositor al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que está conformado por Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas no expondrán a nadie, por lo que se cuenta y sigue un esquema en el sistema educativo, pero que es necesario tomar las previsiones para que en el momento que se pueda regresar a clases sea ordenado y seguro.
Durante su mensaje semanal, Aureoles Conejo enfatizó que el regreso a las aulas es un riesgo en este momento, más por la movilidad de alumnos y estudiantes, de profesores y administrativos educativos y de padres de familia que llevan a los hijos a la escuela.
“Hoy en esta circunstancia y atravesando uno de los puntos más críticos de la epidemia, no existen las condiciones de que en el corto plazo se regrese a una actividad presencial”, refirió.
A lo anterior, documentó que el riesgo de regresos a las aulas en estos momentos implicaría la movilidad de más de un millón 400 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de educación básica, media superior y superior, además de un número importante de maestros, maestras, auxiliares y trabajadores de la educación en general que, en total, llegaría al millón y medio de personas que tendrían que salir a las calles.
Aunado a los padres, madres, hermanos, tíos y abuelos que llevan a los alumnos a las escuelas. “Esto nos lleva a que la movilidad de personas se acerque a los 2 millones y de este el encuentro sea en 15 mil puntos, cosa que evidentemente aumenta el riesgo de contagio y nos colocaría en un escenario de brotes que se salgan de control”.
Silvano Aureoles reconoció que desde meses atrás muchos niños, niñas, adolescentes y jóvenes han reducido su movilidad, lo que ha generado tensión, presión e, inclusive, desesperación, pero que hoy eso debe quedar en segundo plano porque el bien superior es proteger la salud y salvar vidas.
“Tenemos que hacer un esfuerzo mayor para atarnos lo más pronto a la nueva convivencia que implica, también, adaptarse a nuevas formas de estudio para que nuestros estudiantes no tengan rezago en su aprendizaje y formación educativa”, enfatizó.